El balcón soportaba el peso de apenas seis personas, pero el video del incidente muestra que había más de doce amontonadas en el lugar.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:30 horas del sábado, durante una fiesta realizada en una casa de playa, en Malibú, Los Ángeles, California.
De acuerdo con la prensa local, el lugar había sido alquilado para el fin de semana. Aunque el balcón solo tenía capacidad para seis personas, más de una docena de los asistentes se amontonó.
El peso excesivo en la plataforma ocasionó que esta colapsara y al menos quince personas cayeran sobre un montón de rocas irregulares.
Video del derrumbe de balcón en Malibú
El video captado por cámaras de seguridad muestra el momento en el balcón colapsa. Al menos quince personas cayeron de tres a 4.5 metros de altura sobre rocas irregulares.
Un testigo de suceso, que también asistió a la fiesta, relató para un medio local:
“ESCUCHAMOS UN CRUJIDO Y LITERALMENTE VI A TODOS MIS MEJORES AMIGOS Y A MI NOVIA CAER DESDE 15 PIES SOBRE LAS ROCAS. LA PLATAFORMA SIMPLEMENTE CEDIÓ LITERALMENTE. PODRÍA HABER SIDO MUCHO PEOR, PERO ES BASTANTE TERRIBLE”.
“ESTÁBAMOS SIMPLEMENTE RELAJÁNDONOS, ERA UNA FIESTA DE CUMPLEAÑOS, ESTÁBAMOS EN LA TERRAZA TRASERA. PROBABLEMENTE HABÍA DIEZ PERSONAS EN LA CUBIERTA TRASERA”.
Al menos cuatro invitados fueron trasladados al hospital con lesiones de moderadas a graves. Cinco heridos fueron tratados en el lugar por miembros del departamento de bomberos tras el incidente.
VIDEO:
Shocking moment balcony collapses beneath party goers at Malibu beach house, sending them 15 feet to the rocks below. Two were critically injured. pic.twitter.com/kZfkXznHzg
— Mike Sington (@MikeSington) May 10, 2021
Dueño advirtió el colapso del balcón
El dueño de la casa de playa en Malibú, quien decidió permanecer bajo anonimato, se deslindó del incidente.
Durante una entrevista señaló que cuando alquiló dejó muy claro que no podía haber más de seis personas a la vez en el balcón.
Además, el propietario dijo que se enteró de la fiesta después de que un vecino le informara que decenas de personas habían entrado a la propiedad.
Tras revisar sus cámaras de vigilancia se percató de que el balcón estaba abarrotado. Por ello, se comunicó con el inquilino para recordarle que no tenía permitido hacer fiestas.
Durante un lapso de tres horas intentó negociar con su arrendatario. Le pidió que redujera el número de invitados o abandonara la propiedad.
Sin embargo, el inquilino se negó a atender las súplicas del dueño. El balcón se derrumbó menos de 30 minutos después de la última llamada, misma que fue grabada.