Según información del periodista Carlos Jiménez, las mujeres habían llegado a la Ciudad de México hace siete meses. Provenían de Maracaibo y, tras pasar un tiempo en Perú, arribaron a México en enero pasado.
Una de las víctimas tenía un tatuaje de una flor en una pierna, mientras que la otra llevaba una "chica superpoderosa" en el brazo. Estas marcas permitieron confirmar sus identidades luego del hallazgo de sus cuerpos el 30 de julio.
Aunque aún no se ha esclarecido el motivo del crimen, se encontró una ficha de depósito bancario entre las pertenencias de las jóvenes. Este documento correspondía a un sistema de envío de dinero desde Estados Unidos a Centro y Sudamérica, lo cual podría ser una pista importante para la investigación.
Las autoridades sospechan que las jóvenes fueron llevadas a este paraje antes de ser asesinadas. La Policía de Investigación ha localizado cámaras de seguridad del C5 en la zona y actualmente están analizando los videos para obtener más detalles sobre lo ocurrido.
Las circunstancias que rodearon su llegada a México y sus actividades en la ciudad están siendo minuciosamente investigadas. Las autoridades trabajan para determinar si las jóvenes tenían algún vínculo con actividades ilegales o si fueron víctimas de algún tipo de extorsión o ajuste de cuentas.
El hallazgo de sus cuerpos en un lugar tan apartado ha generado diversas especulaciones. Los residentes de la zona expresan su preocupación por la seguridad y esperan que las investigaciones arrojen luz sobre este caso.
Este caso se suma a la lista de delitos que han afectado a migrantes en la Ciudad de México, una situación que resalta la vulnerabilidad de aquellos que buscan un mejor futuro fuera de su país. Las autoridades han reiterado su compromiso de trabajar en la seguridad y protección de todos los habitantes de la capital, sin importar su origen.
Mientras tanto, las familias de las jóvenes en Venezuela han sido notificadas y están a la espera de la repatriación de los cuerpos para darles el último adiós.
Categoría:
Tlalpan