Los responsables, identificados como Joshua y Paola, de 18 y 20 años respectivamente, no llevaban casco y, al ser señalados para detenerse, ignoraron la orden y aceleraron. El motociclista arrolló al policía en su intento de huida, provocando un fuerte impacto que le causó la muerte en el lugar.
Los servicios de emergencia, incluyendo paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), llegaron al sitio minutos después, pero nada pudieron hacer por el oficial, quien fue diagnosticado sin signos vitales debido a un traumatismo craneoencefálico severo. Las autoridades aún no han dado a conocer la identidad del policía fallecido.
Tras el accidente, Joshua y Paola intentaron huir, pero fueron detenidos poco después por otros elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes los trasladaron a la agencia del Ministerio Público. Ambos están en espera de que se determine su situación legal, mientras las autoridades investigan las circunstancias exactas del incidente.
El atropello ha generado diversas reacciones, ya que se trata de un caso donde el incumplimiento de las normas de tránsito tuvo consecuencias fatales. Los jóvenes ahora enfrentan cargos por la muerte del uniformado, quien cumplía con su deber al intentar detenerlos para aplicar una sanción.
Este hecho ha puesto en evidencia los riesgos a los que se enfrentan los oficiales en su labor diaria, especialmente cuando deben interactuar con personas que eligen ignorar las leyes y poner en peligro la vida de otros. Por el momento, la SSC ha manifestado su apoyo a la familia del policía fallecido y continuará con las investigaciones para esclarecer los detalles y responsabilidades del caso.
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MAGDALENA CONTRERAS