En el área de terapia intensiva de un hospital, con quemaduras de primero y segundo grado en el 50 por ciento de su cuerpo y un estado de salud delicado, se encuentra un Policía que servía de guardia en una bodega de la colonia Doctores. Y quedó así, luego de que alguien roció el lugar con dos garrafones de gasolina, y le prendió fuego con él ahí.
Sucedió la madrugada del lunes y, hasta ahora, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad (FGJCDMX) no ha podido ubicar a los responsables del ataque.
Todo quedó registrado dentro del expediente CI-FICUH/CUH-8/UI-1S/D/00070/06-2020.
Pasaban de la 1:00 de la mañana cuando vecinos de la calle Doctor Andrade se despertaron ante las llamas que consumían el edificio 47-A.
Se trata de un inmueble que funciona como bodega de la empresa Xtasis Mobile SA de CV, dedicada a la venta de accesorios y protectores para teléfonos celulares.
El fuego se extendió desde la puerta, hasta el interior del lugar y el primer piso. Y ahí quedó atrapado entre las llamas el guardia del lugar, el agente de la Policía del Estado de México, José María Sánchez Peraños, de 35 años.
Los vecinos apoyaron para apagar el fuego. Al lugar llegaron equipos de emergencia y, tras sofocarlo, encontraron al agente con las quemaduras.
Una ambulancia lo llevó a un hospital del Estado de México, con un 50 por ciento de su cuerpo con quemaduras. Su reporte médico lo señala como delicado.
Tras comenzar las investigaciones, la Fiscalía en Cuauhtémoc descubrió que el incendio no fue un accidente. Un hombre con dos garrafones de gasolina lo provocó.
Una serie de cámaras de seguridad captaron el momento justo en que un par de hombres llegaron al lugar a bordo de un automóvil. Era la 1:21 horas. Mientras uno se estacionó, el otro bajó con los dos garrafones en las manos. Cruzó la calle y se dirigió al inmueble.
Una vez frente a él, roció el líquido que contenían los garrafones y le prendió fuego. De inmediato, escapó.
A decir del propietario del lugar, no había recibido ningún tipo de amenaza ni tampoco es víctima de extorsión.
Las autoridades no saben si les está diciendo la verdad, o teme revelar que lo están extorsionando para evitar alguna represalia. Lo único que les dijo fue que quizá era envidia de su competencia porque últimamente le iba muy bien en las ventas.
Vía: Carlos Jiménez (C4)